Académicos y no académicos hemos escrito en los últimos años todo un caso al respecto de cómo los blogs y otras ventanas de Internet han permitido "democratizar" los medios - o hacer que más personas de muchas formaciones hagan el trabajo del periodista. Interesante entonces pensar que los blogs se están convirtiendo en espejos de los medios de comunicación y, por lo tanto, también se enfrentarán a situaciones similares en lo que respecta a su financiación.
A pesar de que puede haber muchos bloggers que escriben sólo por el gusto, todos miden su "éxito" en relación al número de lectores y visitantes. Esto es atractivo para los anunciantes, que en una estructura de "buscador" - bienvenidos a GoogleAd - pueden encontrar anuncios relacionados con los posts o el contenido del blog en si mismo.
En Estados Unidos, las entidades de protección al consumidor se están preguntando cosas en un nivel más elevado, sobre todo debido al número de bloggers que se han convertido en "consultores" de consumo. El atractivo de que te recomiende algo un blogger es que se supone que es un usuario real no comprometido con ningún gran outlet de comunicación. ¿Pero que tal si el blog se ha convertido en el método de substitencia del blogger y está recibiendo pago por sus recomendaciones?
Más información en este artículo del NYT.
Bones vacances a tots.
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